La salvia es un arbusto que puede alcanzar alturas de hasta 70 cm. Las hojas largas y peludas tienen un aroma muy delicioso y aromático; su color es verde oliva claro. El sabor es muy típico y ligeramente amargo. Originalmente, la salvia proviene de la zona mediterránea, especialmente en la región del Adriático. Hoy en día la planta se cultiva también en otros países europeos. La salvia cortada debe guardarse en recipientes oscuros y bien cerrados. Debido a los aceites esenciales de la salvia, el vaso no debe ser de plástico.