La taza está hecha de porcelana sin productos químicos en un elegante tono verde oscuro y tiene una forma de copa que se adapta perfectamente a la palma de tu mano. La taza con asa de forma geométrica combina a la perfección con el plato con borde ligeramente elevado. El borde se encarga de tus pequeños dulces (si decides comprar alguno) y dice "no te preocupes" a tu mesa, a la que no le gustan los círculos poco atractivos que pueden causar las tazas de té menos cuidadosas.
El acabado bicolor en verde con un color ligeramente diferente de la taza y el plato hará que esta taza sea uno de los platos más fotogénicos de tu cocina. Un auténtico placer que merece la pena darse, al menos... varias veces al día.